Práctica XIV. La Educación en 2040. ChatGPT
En plena era del escepticismo, en que millones de Narcisos se exhiben en Instagram, y cuyas experiencias idealizan a diario, he pedido a ChatGPT que diseñe un relato acerca de una distopía en que nuestros alumnos registren su propiedad sentimental. ¿Qué ocurriría si tuviésemos la capacidad de patentar el ámbito emocional? Peligroso y aterrador, ¡cuanto menos! He inspirado mi relato en el constante trabajo por la empatía y la asertividad, que tiene que ser una realidad en el aula con el objetivo de desarrollar una buena inteligencia emocional. Indolencia artificial, esa es la peligrosa, la inteligencia se cansa pronto. Relato: En un distópico año 2040, la educación se había convertido en un entramado controlado por la omnipresente inteligencia artificial. Bajo su yugo, las emociones eran consideradas propiedad exclusiva de la tecnología, protegidas por derechos de autor impuestos por los poderosos desarrolladores de IA. En esta sociedad despiadada y narcisista, los individu